¿Se ha encontrado la tumba familiar de Jesús?

Por Mike Licona

Director de Evangelización Apologética y Religiones del Mundo

El director de la película Titanic James Cameron, el realizador de

documentales Simcha Jacobovici y unas cuantas personas más anunciaron haber

encontrado una tumba en Talpiot del Este (justo al sur de la vieja ciudad de

Jerusalén) donde se descubrieron los restos óseos de Jesús -hijo de José? y los

miembros de su familia, entre ellos María (su madre), María (su esposa de

Magdala), Judas (su hijo), José (su hermano) y otro miembro de la familia

llamado Mateo. Los restos estaban dentro de cajas para entierro de huesos,

llamadas “osarios”). Este grupo también asegura que existen muchas

probabilidades de que el osario de Jacobo, revelado en 2002, haya estado alguna

vez en esta tumba. En realidad el sepulcro fue descubierto en 1980, pero se le

había dado poca atención hasta 1996, cuando la BBC transmitió un informe donde

se sugería que podría tratarse de la tumba de la familia de Jesús, declaración

rechazada por arqueólogos y otros expertos. Las últimas noticias son que existe

nueva evidencia basada en pruebas de ADN. El libro (¡seguramente habrá

imaginado que saldría uno!) acaba de publicarse (The Jesus Family Tomb

[La tumba familiar de Jesús] de Jacobovici y Pellegrino) y el documental para

televisión La tumba perdida salió al aire el 6 de marzo de 2007

en Discovery Channel.

Las ramificaciones de tal descubrimiento -si fuera verdadero? serían

devastadoras para el cristianismo. El apóstol Pablo escribió: “Y si el Cristo

no resucitó, vuestra fe es vana; y aún estáis en vuestros pecados.” (1

Corintios 15:17). En el original en griego, Pablo escribe literalmente:

vana vuestra fe es”, colocando la palabra “vana” al inicio para

enfatizar. Si se han descubierto los huesos de Jesús, es tiempo de que los

cristianos colguemos nuestra fe en el armario y busquemos algo más en qué

creer, porque hemos sido engañados.

Aunque estoy ansioso por conocer la historia completa de esto, hay cinco

problemas que saltan inmediatamente a la vista con respecto a la idea de haber

encontrado la tumba de la familia de Jesús en Jerusalén:

1. La ubicación de los osarios no corresponde. La tradición del primer

siglo coloca el entierro de Jesús en Jerusalén a manos de José de Arimatea en

una tumba que poco después apareció vacía. Aunque uno rechace el carácter

histórico de la resurrección de Jesús y proponga que el cuerpo fue movido por

los discípulos, después de un año sus huesos habrían sido colocados en un

osario y transportados a su sepulcro final. En aquellos días, generalmente se

enterraba a los miembros de la familia en el pueblo donde habían vivido. En el

caso de Jesús, se trata de Galilea, no de Jerusalén. Así que si Jesús no

resucitó, deberíamos estar buscando su osario en Galilea. Además, la tumba de

Talpiot no cuadra con otros informes del lugar donde fueron enterrados los

miembros de la familia de Jesús. Eusebio (siglo IV, Hist. Ec. 2.23.18) informó

que una piedra marcaba el lugar donde había sido enterrado Jacobo, el hermano

de Jesús, cerca del Santuario del Templo, en Jerusalén. La Tumba de Talpiot que

hoy se propone está algo retirada del lugar donde se supone que debería estar.

Según una tradición que se remonta al siglo VI, existen dos sitios en Jerusalén

donde María podría haber sido enterrada -la  Tumba de Talpiot no es uno de

ellos. También es interesante hacer notar que, según la tradición, los lugares

donde se enterró a Jacobo y a María, fueron diferentes.

2. La colección de nombres presentada es poco impresionante. María era

el nombre femenino más común en tiempos de Jesús. Se estima que una de cada

cinco mujeres del Jerusalén de ese tiempo tenía el nombre de “María”. De hecho,

hay por lo menos seis Marías en el Nuevo Testamento.  José era el segundo

nombre masculino más común en la época de Jesús. Judas era el cuarto nombre más

popular, Jesús era el sexto y Mateo el noveno. De más de 1,000 osarios que se

han encontrado en Jerusalén (no sé cuántos tengan inscripciones) 22 tienen el

nombre de “Jesús” inscrito y dos tienen “Jesús, hijo de José”. Entonces, haber

encontrado seis osarios con los nombres de Jesús, José, María, María, Judas y

Mateo, tiene un valor limitado. Además, no se puede ignorar el hecho de que

Mateo está entre el grupo. Si no era hijo de Jesús, ¿quién era? Nunca fue

enumerado entre los hermanos de Jesús. Este extrañísimo factor no puede ser

ignorado por ningún historiador serio. El documental propone que puede haber

sido ancestro de María, ya que seis personas de la lista genealógica entre

María y el rey David (Lucas 3:23-31) pudieron haberse llamado “Mateo”. Sin

embargo, el más cercano debe haber sido el bisabuelo de María, y podríamos

preguntarnos por qué están sus restos en la Tumba de Talpiot y no los de otros

parientes. El documental sencillamente pasa por alto este osario que está tan

fuera de lugar.

3. Existe clara evidencia histórica de que Jesús era soltero: (a) En 1

Corintios 9:5, Pablo declara que él y Bernabé tienen el mismo derecho que otros

a estar casados; entonces nombra a Pedro, los otros apóstoles y los hermanos

del Señor. Si Jesús hubiera estado casado habría bastado con mencionarlo para

no tener que referirse a los otros; en Hechos (8:30-34), Felipe está hablando

con un oficial del ejército etíope (un eunuco) quien leía a Isaías mientras

descansaba en su carro. El pasaje leído decía del Mesías: “¿Quién puede hablar

de sus descendientes?”  -una pregunta que debía ser de especial interés

para un eunuco; (c) Aunque había dos Marías junto a Jesús en la cruz, ¿piensa

él en el futuro de su madre, pero no en el de quien supuestamente era su

esposa? (d) El Nuevo Testamento no menciona que Jesús haya estado casado.

Entonces, el peso de las pruebas recae sobre quien proponga lo contrario. Esto

nos conduce hasta una importante observación: no existe ni la más mínima prueba

de que Jesús haya estado casado ni que haya tenido hijos. El pasaje del

Evangelio de Felipe, escrito entre 100 y 200 años después de la muerte

de Jesús y al que Dan Brown se refiere en El Código Da Vinci, se

preserva sólo en un manuscrito que tiene hojas agujereadas en lugares donde

Brown provee las palabras faltantes a su conveniencia, haciendo parecer que

Jesús y María tenían una relación amorosa.   En febrero de 2005,

aparecí en un canal universitario en un diálogo con la profesora de

Princeton Elaine Pagels acerca del Evangelio de Tomás. Durante el

descanso, el moderador Lee Strobel preguntó qué pensábamos sobre la afirmación

de Dan Brown de que Jesús estaba casado con María Magdalena. Pagels, quien de

ninguna manera simpatiza con el cristianismo evangélico, rechazó la idea y

contestó que quizá Dan Brown es la única persona en el mundo que cree que Jesús

y María Magdalena estaban casados. Con la nueva propuesta acerca de la Tumba de

Talpiot, la profesora Pagels puede agregar unos cuantos nombres a su lista.

Esta es la concusión: Si Jesús de Nazaret fue soltero y no tuvo descendientes,

los restos encontrados en la Tumba de Talpiot no son los de él y su

familia.

4. Aún más importante, la teoría de que la Tumba de Talpiot alguna vez

contuvo los restos de Jesús y su familia no puede explicar otros hechos

históricos conocidos. Es bastante posible que Jacobo se haya convertido al

cristianismo después de la muerte de su hermano Jesús (30-33 d.C.), y que haya

estado sirviendo como el principal líder de la Iglesia de Jerusalén cuando

Pablo escribió Gálatas, entre los años 49 y 55 d.C. Las primeras proclamaciones

de Pablo, Jacobo, Pedro, Juan y los otros apóstoles de Jerusalén son en el

sentido de que Jesús había resucitado. A la luz de esto, ¿por qué Jacobo, un

judío piadoso que parece no haber seguido a Jesús hasta después de su

crucifixión, habría de ayudar a perpetrar el fraude de la resurrección de Jesús

sabiendo dónde estaba enterrado éste? Además el que poco después de su

muerte por crucifixión, sus discípulos creían sinceramente que había resucitado

y que se les había aparecido es un cimiento histórico que hasta la mayoría

de los eruditos escépticos consideran indiscutible. La teoría de la Tumba de

Talpiot no puede explicar este hecho si estos mismos discípulos sabían donde

yacía el cadáver de Jesús.

5. Las pruebas de ADN dicen poco. A lo sumo, lo único que hacen es

establecer relaciones familiares entre los ocupantes de la Tumba de Talpiot. No

pueden ni siquiera sugerir que los restos sean de familiares de Jesús de

Nazaret.

Este nuevo libro y documental televisivo serán fascinantes, y a primera vista

parecen ser del género sensacionalista. Sin embargo, si la nueva hipótesis

de la Tumba de Talpiot se pesase en la balanza del historiador, muy poco

podría ponerse del lado de su defensa, mientras que del lado contrario podría

colocarse un bloque de evidencia histórica. Sería como poner en una balanza

unos cuantos frijoles y un ladrillo. No es difícil darnos cuenta que pesa

más.

1 María la madre de Jesús (Mateo 1:16); María Magdalena (Mateo

27:56); María la madre de Jacobo y José (Mateo 27:56); María la hermana de

Marta y Lázaro (Lucas 10:39); María la madre de Juan Marcos (Hechos 12:12); una

María miembro de la iglesia de Roma (Romanos 16:6).
2 Lucas utiliza la misma palabra griega traducida como

“descendientes” en forma similar tan sólo unos cuantos capítulos más adelante,

en Hechos 17:28.


Published April 16, 2007