En el 2017, dos plantadores de iglesias empezaron un viaje que eventualmente conduciría a la creación de un notable programa de residencia en la iglesia. No imaginaban la forma en la que cómo Dios lideraría su esfuerzo para generar 20 residencias adicionales, las cuales impactarían muchas vidas en diferentes regiones y comunidades.
Julio Crespo, actual dirigente de la residencia Send Network con sede en la ciudad de Oklahoma en la Iglesia Bautista Central, se encontró frente a una oportunidad inesperada en 2017. Un amigo se acercó y le presentó la posibilidad de servir como reservista de la Fuerza Aérea en Oklahoma durante tres meses. Al considerar esta idea consultándola con el equipo de la iglesia que pastoreaba en ese momento, recibió su apoyo rotundo.
Durante este tiempo recordó la presencia de Félix Cabrera en Oklahoma y se dio cuenta de que podía aprovechar esta conexión para encontrar una comunidad eclesial. Félix es actualmente el vicepresidente de Send Network Español.
Al contactar a Félix, quien pastoreaba la Iglesia Bautista Central en aquel entonces, sucedió lo inesperado: le contó a Julio que Send Network lo había buscado para establecer una residencia en español. Intrigado pero inseguro, buscó entender qué implicaba exactamente una residencia, y mientras los dos exploraban diferentes opciones, descubrieron una brecha en el panorama, en cuanto a que ninguna residencia existente abordaba por completo las necesidades que ellos vieron en la plantación de iglesias para la comunidad hispana.
Sumergiéndose de lleno en el desafío, dedicaron seis meses de riguroso esfuerzo para armar su visión de un programa integral de residencia pastoral. Lo que comenzó como un programa de seis meses se ha convertido en un plan de estudios de un año que abarca cuatro pilares fundamentales: una eclesiología saludable, bienestar personal y familiar, y una comprensión profunda, tanto del evangelio, como del ministerio pastoral.
Durante seis años, el programa de residencia de Oklahoma ha hospedado de manera constante a cuatro o cinco residentes al año. El impacto ha sido generalizado, con el residente número 30 preparándose para la próxima admisión de agosto. El alcance de esta iniciativa se extiende mucho más allá de lo que fueron sus inicios en 2017. Los residentes que se graduaron han plantado ocho iglesias en Oklahoma, tres en Utah, cinco en Puerto Rico, una en Georgia y otra en Missouri.
Residente tras residente ha testificado del profundo impacto de estar inmersos en el ambiente de una iglesia. Al pastorear a personas bajo la guía de líderes establecidos, los residentes están expuestos a un mayor nivel de crecimiento espiritual y comprensión. Su viaje cierra el círculo cuando regresan a predicar, mostrando su crecimiento y desarrollo a las congregaciones que fueron testigos de su recorrido.
Julio comparte: “Plantar una iglesia implica más que una mera estructura y jerarquía. Es un viaje de discipulado, especialmente cuando se trabaja con nuevos creyentes”.
La experiencia de residencia dentro del entorno de una iglesia local ofrece un modelo invaluable de lo que encarna una comunidad totalmente comprometida con el evangelio. Equipa a los residentes no solo para liderar sino también para involucrarse con aquellos que pueden estar menos comprometidos con la congregación, cerrando la brecha entre los diferentes niveles de madurez espiritual.
Lo que comenzó como una conexión fortuita y un deseo de servir se ha convertido en un programa dinámico que ha dado lugar a numerosas iglesias. El legado que se está construyendo, un residente a la vez, sirve como testimonio del compromiso de fomentar un crecimiento auténtico, equipar a los líderes y difundir el poder transformador del evangelio.
Published agosto 31, 2023