PUERTO RICO— Send Puerto Rico ha lanzado un programa piloto de capellanía en español en la isla, con planes de llevarlo a otras ciudades de América del Norte como parte de Send Network Español.
“El ministerio de capellanía nos ha abierto las puertas para llevar el evangelio a las prisiones y preparar un ejército de miembros de iglesia para servir después de los desastres”, dijo Félix Cabrera, director de Send Network Español. “El impacto ha superado nuestras expectativas y ahora atendemos hospitales, comisarías y escuelas”.
El estatus de capellán permite a los pastores y otros ministros ir a lugares a los que de otro modo no serían bienvenidos, y los prepara para encontrarse con personas en circunstancias inesperadamente difíciles o extraordinarias.
“Hemos recibido buenos comentarios sobre este programa piloto de los pastores que lo han completado. Estamos emocionados de llevarlo a otras ciudades que necesitan este ministerio”, dijo Jesús Villa, líder de seguridad pública y capellanía comunitaria de Send Puerto Rico.
La decisión de crear un programa certificado de capellanía en español fue el resultado de la devastación que dejó el huracán María y la necesidad actual de llevar la esperanza del evangelio a las cárceles puertorriqueñas.
La capacitación de capellanía comenzó hace más de un año y actualmente cuenta con 140 estudiantes matriculados en capellanía básica, 90 en capellanía de socorro en casos de desastre y 80 en capellanía de prisiones. En la actualidad, 78 centros penitenciarios de la isla han acreditado el programa.
“Los capellanes sirven como misioneros y se enfrentan cara a cara con situaciones únicas. Se encuentran con personas con historias que no habrían escuchado o conocido en otras circunstancias”, dijo Villa.
Inicialmente creado en inglés y enseñado en español, el programa de capellanía en español se volvió más viable cuando lo crearon desde cero y lo enseñaron en español. La contextualización del material ha hecho que el programa sea un éxito.
“El plan de estudios se adapta al lugar y la cultura. Un salvadoreño es culturalmente diferente a un colombiano, cubano o puertorriqueño. Los principios enseñados no cambian, pero el contexto sí”, dijo Villa.
Villa espera que todos los pastores de habla hispana sean acreditados como capellanes y luego formen una fuerza de capellanes voluntarios dentro de sus iglesias locales para llevar el evangelio a lugares de difícil acceso.
“Animo a todos los pastores que aprovechen del programa de capellanía porque nos llevará a lugares que necesitan el evangelio y nos obligará a salir de nuestras zonas de comodidad. En las prisiones, no solo ministramos a los confinados sino también a sus familias. Queremos conectarlos a una iglesia local para recibir discipulado, ánimo y la ayuda que necesitan”, dijo Villa.
Published agosto 22, 2022