Send Network permanece al lado del plantador de iglesias de Etiopía, quien fue separado de su familia durante 11 años debido a la persecución.

El pastor Samnas se sienta junto a su esposa, Tenaye, saliendo del aeropuerto. Más de 150 personas se reunieron en el aeropuerto para ver al pastor Samnas reunirse con su familia después 11 largos años.

Años atrás, cuando Samnas Alemu se despidió de su familia, pensó que estaría lejos de ellos solo por una semana. En el 2013, la persecución lo obligó a huir de su país natal, Etiopía, para buscar asilo en Estados Unidos. Huyó con la esperanza de reunirse pronto con su familia. Pero las semanas se convertían en meses y los meses en años, mientras él esperaba una audiencia ante un juez para su caso de asilo.

Este hombre de Dios concluyó: «Decidí servir al Señor, incluso si mi familia no podía hacerlo conmigo. Me dije a mí mismo que si vivía en Estados Unidos y moría solo, continuaría sirviendo a Dios. Así que decidí servir a Dios mediante la plantación de iglesias».

Al igual que sus padres y hermanos, Samnas creció sirviendo en la Iglesia Ortodoxa Etíope. A sus 17 años, uno de sus profesores le preguntó si le gustaría leer la Biblia con él, y él estuvo dispuesto a hacerlo.

Él mismo nos cuenta que: «Me estaba mostrando el verdadero camino de Dios en la Biblia y que la salvación es mediante un solo camino, solo mediante Jesús».

Aceptar a Cristo tuvo un alto costo para él. Fue abandonado por su familia y comunidad, y comenzó a vivir con amigos cristianos. Eventualmente, la persecución lo llevó a huir de Etiopía en el año 2013.

Después de establecerse en el estado de Maryland, Samnas anhelaba continuar ganando personas para Cristo, tal como lo había hecho en su país de origen. Buscó en línea una organización de plantación de iglesias y así encontró Send Network.

El plantador de iglesias comparte: «Desde entonces, he obtenido mucho conocimiento y comprensión sobre la plantación de iglesias que antes no tenía. Estuve en el ministerio durante muchos años, simplemente sin formación, así que gracias a ellos me pude capacitar y rodearme de muchos amigos que me animaron y estuvieron conmigo».

En el año 2019, Samnas plantó la iglesia «Image of Christ Church» en el área metropolitana de Washington, D.C., para alcanzar a la comunidad etíope más grande fuera de África. Incluso mientras la iglesia se reunía mediante Zoom durante la pandemia, el pastor Samnas presenció cómo una familia entera llegó a Cristo. Cuando la iglesia regresó a reunirse de manera presencial, conoció a esta familia en persona y los bautizó.

El pastor explica: «Vemos cambios en las vidas de muchas personas. Nos enfocamos en enseñar las Escrituras, y muchas personas dicen que no conocían la Biblia antes, pero desde que comenzaron a asistir a esta iglesia, comenzaron a amar la Palabra de Dios y a aplicarla en sus vidas».

En el 2013, cuando la persecución le obligó a huir de su país natal, Etiopía, para buscar asilo en Estados Unidos, pensó que estaba despidiéndose de su familia por solo una semana. Once años después, finalmente pudieron reunirse en el aeropuerto.

Pero construir la familia de Dios mientras estaba separado de su propia familia resultó ser la prueba más grande que había enfrentado jamás. «Esa fue la parte más difícil de mi vida: vivir lejos de mi familia y servir a Dios», recuerda. «Creía en Dios, leía la Biblia y oraba, pero aún tenía momentos en los que me preguntaba ¿dónde está Dios?».

El pastor Samnas y su familia a menudo pasaban horas en videollamadas, compartiendo de sus vidas y apoyándose a pesar de las millas de distancia. Cuando su familia se iba a dormir, el plantador de iglesias dedicaba su tiempo y energía para avanzar en su educación teológica tomando clases de seminario en línea.

Después de 11 años de ver a su familia solo a través de pantallas y de un largo tiempo trabajando en el proceso de asilo, finalmente se reunió con su esposa y sus dos hijos adolescentes en marzo del 2024. Más de 150 personas de la comunidad del plantador le acompañaron al aeropuerto para dar la bienvenida para su familia.

El pastor concluye diciéndonos: «Dios reescribió la historia. Antes, tenía dificultades para mostrar mis emociones, pero ahora soy una persona diferente. Estoy feliz y emocionado… Por fin, mi familia ha llegado».


Published mayo 22, 2024

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